viernes, 17 de octubre de 2008


Y yo estaba dormida, intentando abrir los ojos pero mi físico me lo impedía...Me encontraba demasiado cansada como para ejecutar lo que tanto deseaba. Entonces él se tumbó a mi lado y yo sentía su respiración agitada y deseaba abrazarle...pero estaba demasiado cansada y seguí durmiendo con la tranquilidad de su presencia cercana. Sus inspiraciones se convirtieron en una nana que acompañaba al viento de mis sueños, y me parecía seguir escuchándolas aún cuando ya no estaban.

Un grito sordo en mis nubes me hizo despertar de todo, aunque el sonido sólo sonaba allí. Y me dí la vuelta y...aunque creía haber oído hacía un momento su respiración en mi espalda, él ya no estaba.

No me quedó más remedio que intentar hacer un cilindro como entretenimiento con el pañuelo que contenía las lágrimas de mi desesperación.

1 comentario:

Estoicolgado dijo...

atrapador... y muy bonito!

de lo que estoy seguro es de que "una más" no vas a ser...

las gracias a tí, por escribir así

###muás