martes, 2 de diciembre de 2008

No todo.


No todo es bueno ni malo. Odio las dicotomías. Por qué no clasificar las cosas como mutables, al fin y al cabo, somos cambio.

Yo no soy la Raquel que era, ni mañana seré la que hoy soy, simplemente soy Raquel en potencia, en potencia de cambio pero sin variar mi esencia. Mi cuerpo no son las células que fueron, ni las que conformarán mi estupidez y sonrisa el día de mañana...a pesar de que siempre se nos juzgue por las cosas que fuimos, a pesar de que no importe si ya las aprendimos, si nos remuerde la conciencia, si varió totalmente nuestra manera de pensar. Como a un drogadicto reafirmado en potencia, al que queda la esencia de aquello que probó.


Quiero levantarme cada día sobre sábanas blancas que rompan mi monotonía, sobre mil cojines ampliados gradualmente que me hagan sentir en las nubes, pero pisando la tierra. Quiero despertar y sonreír, no tener que levantar la persiana para asegurarme de que estoy viva, aunque me complazca la sensación del aire fresco sobre mi piel.


Que el polvo no se acumule en las estanterías, sino que flote en el aire y se mezcle con mi embriaguez de nuevos minutos aprovechados, de sopor y cansancio nocturno por el hecho de rasgar cada momento, cada sensación, cada canción pinchada con agujas de soslayo.


Tal vez sea una estupidez marcar con líneas rojas los números de un calendario. Quizás sea una estupidez amargarse por cosas que ya no tienen solución, dejando de lado otras que nuestra vida admira...


Porque un 2 de Diciembre no tiene por qué ser completamente nefasto, a pesar de que lo haya sido un poco.


Muchas gracias por arrancarme una de mis sonrisas, esas de las que quiero presumir cada mañana, naturales, sin forzarlas, que me nazcan por querer captar el polvo que flota en el aire, en la lluvia de los días grises, en los rayos de luna que atraviesan, una vez más el humo relajante de esta vela.

5 comentarios:

Viva dijo...

además de que me gusta mucho todo lo que has escrito veo por ahí asomado a Cortázar. Yo también huyo de la monotonía, me asusta. Y me reivento. Y creo que usted también, señorita.

Además, ¿también te gusta Zahara?
Yo la había escuchado pero cuando la ví en directo fue :O
Además de su voz que es increible es un amor, desde luego.

¡Un besazo!

Viva dijo...

no se dan las gracias :)

Yo también la descubrí hace poquito, la había escuchado pero fue en un concierto de Miss Caffeina (de los que sí era ya muy fan) donde la escuché en directo y dije... Bueno, no dije, mi cara fue un poema más bien.

Por cierto, yo no me traslado en bici pero sé que es una putada lo que te han hecho. Como diría un gran amigo mío: "maldiciones gitanas para el ladrón", jajaaj

Mua!

Anónimo dijo...

la verdad es que me has transportado a otra realidad eh? cojines como nubes, sí la verdad es que sería ideal.
Ya ves que nunca hay que dar por terminado el día cuando quedan muchas horas en el reloj. Y tampoco pensar que hasta el siguiente amanecer se volverá a sonreír porque ese día ha sido gris y nublado. En cualquier momento alguien que te quiere puede ponerte el sol ante tus ojos.
Fantástico, y no solo porque está bien, genial, sino por ese toque de fantasía.

El Tigre de Mompracem dijo...

Mucho ánimo!.
Coincido con Viva en lo de reinventarse.
Lo de la bici no tiene nombre. La semana pasada se la robaron a mi amiga Abú a las puertas de su Hospital. Todo el mundo lo vió y nadie hizo nada!!!. Ánimo!
Un beso

Estoicolgado dijo...

qué bonito...

y qué buena combinación

muaks!