miércoles, 21 de enero de 2009

Mi habitación deshecha.




Y tú me decías que te quisiera, y yo te dije que te quería igual que a aquel cuento de Cortázar, que a la cerilla que enciende mis velas, que a la copa de vino vacía de aquella noche, igual que a la calle Portales y casi tanto como a aquel disco de jazz. Tú me pediste que te quisiera más que a todas esas cosas, y yo te dije que como ser humano tenías ventaja: el vino sólo puede ser vino, el cuento de Cortázar sólo podía ser cuento, la calle sólo podía ser calle, pero tú puedes ser todo: copa de vino, paseo tranquilo por Portales, cuentos de Cortázar y el aliento que apague la cerilla de mis velas.

3 comentarios:

Tryno dijo...

Se parece mucho al desorden de mi cama luego de hacer ya-sabes-qué.

Tryno dijo...

Ah, el "ya-sabes-qué" es "dormir", por supuesto.

lobo dijo...

Mejoras como ese vino y ese cuento... con las semanas.
Cuida de tu espiritu... besos de lobo