Siempre tengo la manía de pensar que por el mero hecho de haber solucionado las cosas en mi cabeza el resto del mundo debería saber cuál es el término de mi resolución.
Camino sin rumbo pensando en lo fácil y arriesgado que sería todo si pudiésemos leernos los pensamientos. Tendríamos una memoria selectiva y clasificadora, y perderíamos el tiempo recibiendo el flujo de aquellos a los que simplemente escucharíamos por cotillear. Sufriríamos y sentiríamos demasiado con los de aquellos que amamos y odiamos.
Temo a que ese monstruo enorme me coma y sí, estoy segura de que es más grande que yo. Por eso mismo no me gusta abrir la boca en exceso, porque con el miedo nada va a ningún sitio y yo soy muy consciente de ello.
A veces es hasta bueno que el resto del mundo no actúe conforme a aquello que he decidido en mi cabeza. Me recuerda que el no abrir el pico es cosa de cobardes e inmaduros. Espero aprender a actuar algún día.
actuar
del lat. med. actuare.
4. intr. Dicho de una persona o de una cosa: Ejercer actos propios de su naturaleza.
9. intr. Interpretar un papel en una obra teatral, cinematográfica, etc.
O tal vez no.
Y yo te digo una cosa: los días que el calendario señala como felices no tienen por qué serlo.
He matado a Shir Khan.
4 comentarios:
Aunque dicen que callarse es el arte de hablar a tiempo, estoy de acuerdo contigo; callar es de cobardes, yo nunca me callo, incluso cuando debería hacerlo, cosa que también intento aprender, quizás algún día...
Por la reflexión entiendo que el fin de semana en Madrid ha sido toda una experiencia, me alegro. A ver si nos vemos y me cuentas. salud.
Bonita la última frase!
Por cierto me pareció verte de soslayo ayer con la camisa de la foto en Filologías, ¿es posible?
Un beso
Jose te llamaré el viernes si tengo un rato.
David, sí, y te saludé pero habías desaparecido rápidamente jeje.
¡Mil disculpas! La verdad es que íbamos con prisas afanosos por encontrar el despacho de una profesora de por allí. El próximo día el saludo será doble!
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