miércoles, 29 de abril de 2009

Casualidades.


-Sí, Sí, Sí.-
-No, no me des la razón como a los tontos.-
-(…)-
-No, no calles. O sí. Prefieres callar. No puedes compartir. Sí. Me apetece un cigarro. Necesito un cigarro. Un café. Un algo.-
-¿Acaso alguna vez fingiste una casualidad?-
-Tantas...Hay muchas casualidades fingidas que atraen a otras buscadas pero no conscientemente. Y viceversa. He buscado muchas casualidades. Las he fingido, si quieres llamarlo así. De lo que se trata es de que no se sepa. Que el “fingir” quede oculto. Que sobresalga la casualidad. –
-A pesar de todo lo mejor es cuando la casualidad fingida es casi sabida.-
-Sí. Es…¿cómo lo definiría? Re-con-for-tan-te
.-

3 comentarios:

J.L. García Íñiguez dijo...

Todos buscamos casualidades. Consciente o inconscientemente. Por eso nos gustan cuando suceden. Porque, aunque no lo creamos, las estábamos buscando. Y al final, casi nada ocurre porque sí.

Silvio dijo...

Aunque no creo en la casualidad, sueño con loterías"Heróes Anónimos" - Metrópoli

Canción absolutamente recomendable, como un aporte a tu ya de por si lúcido téxto.

Mis besos para vos, Raquel.

Silvio dijo...

Por cierto, me sumo a los seguidores del blog