jueves, 4 de marzo de 2010

amaneceres.

Foto: París, Febrero 2010
Leo Et on tuera tous les affreux y me sorprendo. Me sorprendo de la versatilidad de Boris Vian. Con él me casaría hasta de blanco y pasearía con un velo tupido en jardines llenos de azucenas.
París se me presentó lluviosa como nunca. Dormir al lado de un cementerio no tiene por qué ser desagradable y menos aún si por las noches sus almas se acercan a susurrarte sus historias pasadas.
De niña siempre quise ser periodista. Ahora ya no sé nada.
En las ciudades grandes siempre encuentro caras conocidas. Clones de personas que creí ver a alguna vez.
París huele a libro viejo de la Shakespeare and Co. París suena a Yael Naim y sus canciones en hebreo.
A París lo veo como un baño sucio de 15 metros cuadrados con espejos en todas sus paredes y un póster de Psicosis que te invita a tomar una ducha. París es Matthieu estudiando y su sombrero rojo. París es Nuria sonriendo. París es Jill posando al lado del Moulin Rouge en medias. París es horas de bus, horas de tren, horas de aeropuerto, avión con Ugo.
Todo esto nunca fue tan acogedor ni tan lluvioso. Fue Moldy Peaches. Cementerio y rendición. Cementerio y vino tinto. Cementerio y Pan di Stelle.

6 comentarios:

Miguel Ángel Maya dijo...

...París es también un cabaret ;-)...
...La he echado de menos, señorita, no vuelva a hacerme esto de desaparecer tanto tiempo jajaja...
...Estoy deseando de que me cuentes muchas cosas...
...Besos, abrazos y carantoñas...

Viva dijo...

París es Edith Piaf, es el frío, es la belleza en las calles y el eterno sentimiento de nostalgia contradicho con la felicidad que da estar allí. Mágico.
Cuánto tiempo sin pasar, he dado una vuelta por tus entradas :)

Viva dijo...

De pequeña también quería ser periodista. Ahora sólo quiero vivir... :)

R. dijo...

Gracias por pasarte, Viva.
Me encanta tu descripción de París.

"el eterno sentimiento de nostalgia contradicho con la felicidad que da estar allí..."

Un beso.

Anónimo dijo...

¿Por qué cada vez que te leo me traes un aire que sólo lleva la fragancia de tus letras? La distancia corta de tus palabras en mis pupilas son kilómetros en mi imaginación. Siempre hablas de gente a la que ignoro, y si no me molesto en conocer es porque siempre serán de tu mundo. Y así quiero que sean para mí.
Me has hecho sonreir con lo de " me casaría hasta de blanco.
Es curioso que con tu blog estoy conociendo un otro tú que sólo vivirá en tus lineas.
Y eso es lo que significa ser escritor.
Deja la crónica para esos periodistas y sigue en tu ignorancia de no saber quién eres, porque es bonito descubrirte en cada segundo, ¿no crees?
Saber quien es uno es aburrido.
Es como un suicidio.
después de eso, todo acabó.

R. dijo...

Gracias por tu cálido comentario, Vero. Tus palabras me hacen sentirte cerca, y te echo mucho, mucho de menos.
Me gusta eso que me dices de que deje las crónicas periodísticas para otros. En el fondo también es un mundo que me atrae pero lo de descubrirme a mí misma en medio de toda la confusión que me conforma también es divertido.
Nos vemos pronto. Te mando un besazo.