miércoles, 7 de abril de 2010

Lentamente muore chi è schiavo dell'abitudine.

Las paredes de la Puglia eran poesía blanca. Encontré al fin una tierra con la que identificarme un poco en este raro país. Siento demasiadas veces que estoy demasiado lejos.
Muere lentamente quien no voltea la mesa cuando está infeliz en el trabajo, quien no arriesga lo cierto por lo incierto para ir detrás de un sueño, quien no se permite por lo menos una vez en la vida, huir de los consejos sensatos(...)
Muere lentamente quien pasa los días quejándose de su mala suerte o de la lluvia incesante(...)

Evitemos la muerte en suaves cuotas, recordando siempre que estar vivo exige un esfuerzo mucho mayor que el simple hecho de respirar.
Solamente la ardiente paciencia hará que conquistemos una espléndida felicidad.

Pablo Neruda

1 comentario:

Raquel Marín dijo...

Me encanta Pablo Neruda