viernes, 14 de enero de 2011

la espera

Hacer un F5 continuo en la bandeja de entrada de Hotmail.
F5
F5

Plantearme hacer un diario extremadamente abierto, sin pizcas de ficción y muchas fotos chachis.

Plantearme que no valgo. Que es un suicidio. Todo. Todo es un suicidio. Y no me estoy poniendo siniestra, son modos de hablar. Expresiones hechas. Enunciados fijos.
Lexicología ya pasó...ya pasó.

La metáfora, estudio en Freud.
La neurosis del escritor.
Escucho a Dylan porque Dylan siempre vuelve y en el fondo yo lo escuchaba en un disco de vinilo cuando todavía nadaba en los jugos de la placenta.

La voz en off de L'anée dernière à Marienbad me persigue a todas partes y no me deja dormir.
Las obsesiones de las islas desiertas.

Siempre he pensado que los novios que se ven las veinticuatro horas del día acaban hablando de cómo se ha quedado la tarde y de lo que han comido.
A mí hoy me apetece decirlo:
querido blog, he comido cuscús con verduras y ternera en el restaurante marroquí que me enseñaron J. y J.

Sí, Logroño es multicultural, HOIGA. Pero sólo hay cuscús los viernes.

Yo querría escanear y mostraros mis diarios de los diez años, esos en los que hablaba de la patinadora de Miami, pero los destrocé a los catorce, arrepentida de escribir semejante bazofia.
Supongo que aquella bazofia no se diferenciaba en absoluto a mis diarios actuales. Tal vez ahora posean un poco más de carisma porque por lo menos no escribo absorber con b/v ni de el separado.

Síncope, epéntesis, paragoge, prótesis.

querido blog, he vuelto a tomar té moruno.

necesito un cambio y no pienso volver a cortarme el pelo por las orejas.

querido blog, se ha quedado buena tarde.

2 comentarios:

Viva dijo...

Querida R,
sólo puedo imaginar una canción de Dylan.

R. dijo...

Menuda fotazo tienes en tu perfil, señora Viva.

:)