lunes, 16 de abril de 2012

los últimos días

pude llegar a ver hasta tres películas por jornada y no saber más dónde estoy, qué es lo que quiero y qué situaciones de mi vida se parecen a una u otra película, porque está todo mezclado, las sillas ya no sé donde ponerlas, me canso de cambiar todo de sitio pero de tener las mismas fotografías en el mismo mosaico de mi pared.

esta especie actual que no es tan nueva como dicen
,los que vivimos lejos,
colgamos fotografías de gente que dejamos en otros lados a lo suyo y que después, con el paso del tiempo, recordamos en nuestra mente en esa instantánea congelada. 

hay noches en las que sueño que doy abrazos en movimiento y entonces todo es bonito, en cambio
hay otras en las que me despierto llorando y medio ahogada  y estas son la mayoría.

una vez alguien me dijo que tenía miedo a dormir por sus sueños. afortunadamente no es mi caso.
Los abrazos ganan siempre a todo lo malo.

Me pregunto por qué cuelgo fotogramas en el mosaico. Hay uno de una película griega que nunca vi: se trata de un tipo corriendo, esfumado, tiene el jersey rojo y el pelo negro. Se ve pequeñito, está en el centro, es un plano general donde todo lo demás es un cielo despejado.

2 comentarios:

Alonso dijo...

Me ha gustado mucho tu articulo,escribes muy bien ,haces que el lector inicie la lectura y la termine de leer y eso importante para uno que escribe ,no eres solo el unico a colgar fotogramas en el mosaico.Un abrazo.Teresa J.deThomas

Rama dijo...

Los abrazos ganan.