sábado, 15 de noviembre de 2008

No es nada.

Diez, quince, veinte minutos en la ducha.
Casi una hora.
No es nada. No es suficiente.
Ni todo el agua del mundo puede limpiar esa suciedad. Ni tan siquiera el jabón, el champú...
Piel sucia, la libertad de sus poros coartada por un alma inexistente.
El rimmel corrido y el color rojo de la barra de labios expandido por la barbilla. La sonrisa de niña truncada por la suciedad. Parece un payaso triste después de su función sin sabor.

Ni tan siquiera las lágrimas pueden echar valor y limpiar esa herida.

-No puedes hacer nada contra eso.
-Es como poner puertas al campo.
-Esa gente está mal de la cabeza.

...

Desconfianza del mundo. Me dan asco las mentes sin ética y sin moral. Me repugnan los ociosos de hacer daño a otras personas por su placer.

1 comentario:

lobo dijo...

¿Quién no se ha manchado alguna vez?
Besos de lobo...