jueves, 8 de abril de 2010

Vuelvo a los desayunos en soledad.

Si existe el sentido de la realidad, debe existir también el deseo de la posibilidad.
El hombre sin atributos, Robert Musil.

4 comentarios:

Lázarus dijo...

Al deseo de la posibilidad yo lo suelo llamar envidia.

R. dijo...

Yo lo suelo llamar ganas de hacer.

NubOsidad VaRiable dijo...

Estoy contigo,sin conocerte...
O ganas de seguir creyendo en algo por lo que luchar.
Los desayunos así dan muuucho de sí!! Que los saborees.

R. dijo...

Y tanto que dan de sí...
un saludo :)